La consultora de gestión de capital humano Randstad realizó un estudio del que surge que la mayoría de las empresas están adoptando el uso de tecnología para mejorar la eficiencia en la gestión del capital humano. Así, el 66% de los líderes de talento consultados afirma haber invertido en Inteligencia Artificial (IA) para la búsqueda y match de candidatos, siendo la inversión en tecnología que más ha crecido año tras año.

La adopción de la inteligencia artificial se está acelerando en todo el ciclo de vida del talento. Cada vez más organizaciones utilizan la IA para redactar descripciones de puestos de trabajo, buscar y filtrar candidatos, identificar talento con alto potencial y promoverlo, entre otras muchas tareas que antes demandaban gran cantidad de tiempo de los reclutadores. El reporte de Randstad indaga sobre los beneficios detectados por los empleadores respecto a la incorporación de inteligencia artificial y automatización en las áreas de Recursos Humanos. En este sentido, afirmaron que la incorporación de IA mejora principalmente la eficiencia de procesos (33%). También subrayaron que facilita la automatización de flujos de trabajo (31%); aumenta la capacidad de escalado de tareas (30%); permite que los trabajadores se centren en proyectos estratégicos (30%); e identifica empleados con habilidades específicas (30%).

Sobre estos indicadores, Andrea Ávila CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, afirmó: “el proceso de incorporación de tecnología, que tiene a la analítica de big data y la IA como grandes protagonistas, contempla desde bots que ayudan a darle soporte a candidatos en los procesos de búsqueda y postulación, o a los colaboradores a gestionar sus días de vacaciones o los beneficios que tienen asociados a su formato de trabajo. También incorpora herramientas que ayudan en el proceso de evaluación de desempeño. Así, “la inteligencia humana, con la inteligencia artificial como copiloto, puede garantizar la agilidad que demanda un mundo laboral en permanente transformación”.

Riesgos

Sin embargo, la incorporación de tecnología en el lugar de trabajo también implica riesgos, por los cambios que supone y por su impacto sobre la fuerza laboral. Así, entre las principales preocupaciones citadas por los líderes de capital humano consultados, se encuentran: la reducción del contacto humano en el lugar de trabajo (34%); el riesgo de amplificar prejuicios o utilizar la tecnología de manera irresponsable, injusta o poco ética (32%); y el peligro de depender demasiado de la automatización (32%).

"Inteligencia Artificial": ¿estamos todos equivocados?